El fuego que vivo

No es el color del cielo lo que me seduce, sino la sensación de lo interminable.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Vivo

¿A dónde irían mis pasos? Me pregunto si mañana estaré donde me imagino. Tengo fe de que si, porque el soñar es apenas la mitad de mis delirios, lo que me da energía para escalar montañas, que cuando se llega a una, se crea una nueva altitud: la de sí mismo. Que aprender es una constante de un camino con ires y venires, que ascender es lo mismo que mar adentro y cielo abierto, que los límites para el creador son un círculo de infinidades posibles, de inimaginables circunstancias y vastedad de rutas por vivir. Lo que me inspira es continuar cada día, llegar a donde quiero, dibujar la senda por la que quisiera transitar, de que el fruto de mi esfuerzo, es la suma de mis convicciones realizadas. Es ser yo, vivo.

*Texto que escribí hace algunos años para mis alumnos de diseño en la BUAP para el día de su graduación. En ése entonces vivía en Los Angeles y envié una grabación en audio para que mis muchachos lo recibieran a manera de sorpresa y que el buen Fortino Benitez, alumno parte de ésa generación, tuvo el buen tino de animarla.


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